Después de semejante paliza, hacer 80Km al día siguiente resultó ser mero trámite. Para las 12 ya estábamos en Xeno y alojados. Como es rutinario ya en nosotros, al llegar a la guest house, mientras uno va haciendo el “check in”, el otro se va duchando y lavando la ropa. Si, aunque parezca mentira, lavamos la ropa todos los días, por eso salimos siempre en las fotos con la misma ropa! Que alguna insinuación de guarretes ya ha habido por ahí.
Después de asearnos, independientemente de la hora de llegada, siempre buscamos algún sitio donde comer, que muchas veces no es fácil. Esta vez, por ejemplo, tuvimos que llevarnos las bicis, pues estábamos un poco alejados del “centro” del pueblo.
Al día siguiente tocaron otros 100Km, que para nuestra sorpresa se hicieron antes de las 14:00. Llegamos a Takek, un sitio turístico debido a que en sus proximidades hay un parque natural con abundancia de cuevas y cascadas. Al ser sitio turístico, en estos casos lo primero que hacemos es buscar un restaurante donde pongan pasta y/o pizzas, para recuperar carbohidratos. Afortunadamente este pueblo no nos dejó indiferentes y nos brindó un fabuloso restaurante Italiano-Lao, en el que comimos y cenamos los dos días que allí estuvimos. La desventaja de encontrar este tipo de establecimientos para dos hambrientos ciclistas, es el varapalo económico que se sufre. Aunque por otra parte la amabilidad y sonrisas que te brindan los camareros cada vez que te ven pasar cerca, es proporcional al gasto económico.
La geología de este entorno es muy singular a la par que exótico. Se trata de un ambiente cárstico, de elevaciones rocosas, cubiertas casi en su totalidad por exuberante vegetación y con infinidad de galerías, simas, cuevas y ríos subterráneos. Decidimos hacer aquí jornada de descanso y así alquilar una moto para poder ver las cuevas que se encontraban en las proximidades de Takek.
En alguna que otra ocasión, debido a las fuertes lluvias, y consiguientes crecidas de ríos, teníamos que dejar la moto al otro lado del río y cruzarlos por improvisados y no tan seguros puentes.
Escarmentados por la anterior vez que alquilamos la moto, esta vez no nos hicimos tantos kilómetros, de modo que para la hora de comer ya estábamos de regreso en la pizzería.
En este pueblo, nos encontramos con Joseba, un Bilbaino con el que ya habíamos coincidido en Kratie. Nos comentó que a él también le gusta viajar en bici, pero que en esta ocasión la había dejado aparcada. Nosotros todo orgullosos de nuestra hazaña de 163Km en una etapa, se lo comentamos pensando que valoraría dicha “proeza”. Pero al contrario de lo esperado, nuestro orgullo quedó mancillado, pues nos comentó que una vez se hizo 300Km y que varias veces se ha hecho etapas de 200 y pico kilómetros. SOMOS UNOS PRINGADOSSSSS!!!!!
Esto lo que va a hacer es alimentar nuestra competitividad para las siguientes etapas y nos servirá de motivación para superar nuevos retos. Con sudor y dolor, cada día nos esforzaremos un poco mas para alcanzar tal cuantiosa cifra. Por ello, nuestro siguiente paso a seguir será: al llegar al siguiente destino turístico, procuraremos, NO COMER PIZZA!!
Las dos siguientes etapas han sido bastante parecidas, bastante llanas, de 100Km y muy rápidas ya que para la hora de comer ya estamos en destino. Destinos poco poblados, de difícil comunicación con los lugareños y mas aún encontrar comida que alimente bien y que agrade. Es difícil salir de los noodels y el arroz, pero ha dado la casualidad que para nuestra sorpresa no han sido muy buenos.
En común también han tenido la incesante compañía del agua. Nos han tocado dos monzones majos, de los que te acompañan hasta la habita. Con poco que hacer nos refugiamos en la guets house y aprovechamos para escribir, leer y jugar a cartas (fue difícil encontrar unas cartas, pero ya tenemos baraja!).
Hemos cogido una nueva costumbre, para cuando estamos en estas situaciones de aburrimiento, caladura y escasez de establecimientos donde comer. A la noche y para desayunar, encendemos el campingas en la habita y nos preparamos un Ovaltine (lo mas parecido a un Nesquik), si hay suerte con leche y sino con agua y acompañados con una especie de galletitas de dudoso “chocolate”.
Resumen de etapa: Orgullo mancillado, monzones, baraja de cartas y Ovaltine.
Yieeeeeeeeeeep!!!!
ResponderEliminarHoy he leído el blog de un tirón y visto la mayoría de los vídeos. Impresionante... pedazo ruta que os estáis marcando.
Eneko, ¿has pensado en revivir "La Tapería (del Mekong)"? xD
Mola leer este blog de auténticos Survaivals.
Bueno, mucha suerte, y disfrutad de lo que queda.