sábado, 9 de octubre de 2010

24 3000

Nuevamente volví a salir tarde aquella mañana, pero no por mi culpa, sino porque a las 8:30 tenía que ir a recoger la bici, pues a la tarde noche la llevé a que me arreglaran el radio y ya de paso una revisión. La revisión brillaba por su ausencia ya que nada mas salir de la tienda y cambiar, me daba fallo entre el piñón 3 y 4 y los frenos para nada los había ajustado. Los frenos da igual porque es una tontería, los cambios me tendré que pelear un poco, pero me daba rabia que no lo hubiera hecho. Por lo menos la rueda estaba bien, que es lo que mas me preocupaba. Ya era muy tarde con lo que no iba a perder el tiempo diciéndole que me lo pusiera bien a punto. También pillé una cubierta de repuesto y un poco aceite para la cadenilla. De modo que un poco tarde me puse rumbo Lijian.



A Lijian hay como unos 175Km así que pararía en Hequin, a unos 120Km. Nada mas salir de Dali, no haría ni un kilómetro, cuando la carretera se vuelve toda bacheada, pero bacheada como nunca antes había visto y encima embarrada. Se suponía que había una carretera roja cremas que llegaba hasta Lijian. Antes de empozarme de nuevo, me aseguré que por allí estaba yendo bien. Todo recto me indicaba la gente, así que me esperaba una buena etapa desesperante.


Al de unos 6 kilómetros volví a preguntar si iba bien y me respondieron afirmativamente. Al octavo kilómetro y desesperado, pues no avanzaba nada rápido debido a las “eses” que tenía que hacer para sortear semejantes baches, paré a meditar mientras echaba un meo. En la lejanía, donde terminaban las plantaciones de arroz, veía lo que parecían ser coches, avanzando rápidamente y en la misma dirección que la mía, pero como un kilómetro mas a bajo y en paralelo a la carretera por la que iba. Por la primera estrada que vi, me dirigí hacia aquella carretera. Efectivamente, era una carretera de competi y al preguntar si iba a Lijian me respondieron que SI!!!! Joder a nadie de los de la carretera empozada de arriba se les ocurriría jamás señalarme la otra carretera!! A todo esto lloviendo a cántaros y de barro hasta arriba.


La verdad desde que se marchó Eneko, no ha dejado de llover y encima se acabó el chollo de ir en tirantes, ya se nota frasquete. Parecía que todo se volvía mas claro por aquella carretera de goce y hasta salió el sol. Pero poco tardaría en llegarme el siguiente contratiempo. Llevaría como 12Km y al ver que un tipo estaba lavando el coche con un manguerón del copón, giré para pedirle un poco de agua y quitar la mierda que llevaba encima. Pues bien, nada mas girar, la rueda delantera pinchó! Nuevo resultado: Eneko 3-4 Mantu



Como veréis, ya no hacen tanta gracia los pinchazos, mas que nada por que en 3 días era el segundo pinchazo. El caso es que entre que salí tarde, la carretera de mierda y el pinchazo, serían las 12:30 y no había hecho ni 12Km. Un poco mas adelante entre tanto contratiempo paré a comer y dejar que pasara el siguiente monzón. Menos mal que paré a comer, porque al salir del pueblo ese me deparaba una ascensión de unas 2 horas.


Antes de empezar a subir me encontré con Eneko made in China!!



Con una Merida también Eneko!! Era un Chino que iba desde Dali a Lijian, con un alforjeo un poco rudimentario y pocas maneras de txirrindulari (yo creo que se mudaba a Lijian y se marea en los buses!). Solo hay que ver cómo tiene el pie puesto en el pedal, aunque tiene mérito ir con esas chancletas! El tipo no sabía casi nada de inglés e iba muy lento y con una relación (de cambios) malísima, no creo que llegue a Lijian en un día como decía que quería hacer. De modo que tiré adelante.


Después de una dura subida de 2h, llegué a lo alto y sorprendentemente ya estaba a 3000m de altura!! Lo bueno que al subir tan alto, cuando ves esta señal, te esperas lo mejor!



Lamentablemente, nada mas lejos de la realidad, una pequeña bajada y a partir de aquí, entrar en una niebla espesísima, para hacer unos 40Km de sube y baja por toda la sierra. Era tal al espesura de la niebla que tuve que ponerme frontal y luz trasera!



Cuando se despejó la niebla, una base de pruebas militar, me dio la bienvenida con unas maniobras chinas. Cuando les iba a sacar una foto, rápidamente me quedó claro que era un área restringida y que nada de fotos, valla cague! Pero mas adelante y donde parecía que nadie me veía, me tome una instantánea, nunca mejor dicho, instantánea.



Un poco destemplado paré a comer algo cuando todavía me quedaban unos 40km, sobre las 17:00. Me supo a gloria lo que aquel hombre me preparó y me dio las suficientes fuerzas para pasar el siguiente puerto.


La verdad es que por fin, desde que estoy solo, la carretera y la etapa me han flipado. Una carretera muy buena y que atravesaba toda una sierra preciosa, con altas montañas cubiertas por nubes a ambos lados de del camino y poco tránsito de vehículos.




A partir de ahora, las fotos serán un poco de autoencuadre, para enseñar de vez en cuando el Japeto, falta Eneko detrás con el brazo levantado y todo feliz!




Anocheciendo, sobre las 19:00, llegué a un valle precioso donde se encontraba a pocos kilómetros, Deqin, el pueblo donde pararía para cenar y dormir.




Estaba bastante cansadito, con lo que para las 21:30 ya estaría dormido.


Resumen de etapa: Salir tarde, menos de 1Km y carretera bacheada embarrada, lloviendo a tutti, pillar carretera cremas, ni 12Km y pinchazo, 2h y media de subida para coronar 3000m, niebla, increíble sierra, mas puertos y llegada anocheciendo tras 120Km y 9 horas de pedaleo.


A la mañana siguiente, por fin partí temprano, aunque no lo necesitaba pues solo serían 42Km hasta Lijian. El tiempo seguía sin mejorar y todo el día estuvo lloviendo. Para colmo a unos 10Km y para una desesperación sin precedente, otro puto pinchazo! Encima lloviendo, que incomoda mas el asunto. Tuve que empujar un poco la bici hasta llegar a una especie de aterre para cambiar la cámara sin mojarme.



Ya van 3 pinchazos en 4 días, un reventón de rueda trasera que incluso acabó con la cubierta y dos en la delantera, uno de ellos no se el motivo y este último, por un cristalito de mierda, que menos mal que lo palpé, porque sino hubiera tenido que parar al de nada. Y fijo que me hubiera marchado para casa porque la desesperación, hubiera podido conmigo. De hecho, allí mismo, prometí que si llegaba al 10º pinchazo me piraba para casa! Sé de dos que estarán deseando que llegue el 10º, jejeje.


La carretera por lo menos muy buena, bonitas vistas, un pequeño puerto y prontito llegué a Lijian. Al final en vez de 42, fueron 52, pero lo que mas me costó aquel día fue encontrar la antigua ciudad de Lijian. No me entendía con la gente, estaba en la nueva ciudad pero imposible que me indicaran donde quería ir. Ni con el nombre de las calles sabían decirme nada. Tras una hora y media, por fin entré en la antigua ciudad.


No me extraña, que en 1997 la declararan ciudad patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Es increíble, tranquila, de estrechas callejuelas, con sus canalitos, puentes de madera y piedra y una arquitectura tradicional Naxi (etnia de esta zona, de influencia Tibetana). Puedes pasarte días contemplándola y admirando sus múltiples rincones, escuchando tranquilamente el ruido del agua recorriendo los canales en un banquito de piedra, caminando por sus estrechas y empedradas callejuelas,… En fin, menos mal que he venido por esta ruta, pues hubiera sido una pena perderme semejante belleza y karma.


Es un sitio muy turístico, de nuevo muchos guiris chinos, pero muy bien conservado y para nada como el Port Aventura de Dali. Por las noches, el colorido de las típicas lámparas rojas, junto con la arquitectura de las viviendas y el reflejo en el agua de los canales te deja obnubilado.



O simplemente pasear por sus calles a la luz de la luna te deja unas maravillosas sensaciones.




Así podría tirarme un buen rato enseñando fotos de sus puentes,



… canales,



… calles



… y miles de detalles, rincones, momentos, luces, sombras, contrastes,…




Mencionar también, que los numerosos hotelitos que hay dentro de la antigua ciudad, son cada cual mas cukis. Las calles son súper estrechas, pero cuando entras en una de estas viviendas, accedes como a otra dimensión. Todas te reciben con un patio interior muy iluminado, algunas incluso con un estanque o canal, de suelo empedrado con múltiples formas y dibujos, que da paso a la zona de habitaciones. Estas están en un segundo piso mas elevado, desde donde puedes ver el resto de balconadas de los vecinos o incluso si tienes suerte parte de la ciudad (si estas lo suficientemente elevado).


En definitiva, una ciudad encantada, con buena comida, ambiente relajado, mágicos rincones y con vistas a Yulong Xueshan, una montaña de 5.596m de nieves perpetuas y con un glaciar, han hecho que me quede un par de días. Además dejaré que descansen las piernas pues mañana toca aproximarme a la Tiger Leaping Gorge.






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