sábado, 9 de octubre de 2010

27 Sustituto de Eneko=Niko

Durante un día me dediqué a hacer el guiri por la antigua Shangrila. Un casco viejo muy bonito, donde lo que mas llama la atención es lo bien que trabajan la madera. A diferencia de Lijiang, aquí todo es madera y no piedra. Como el Dr. Tibetano mandó reposo, no fui ni al lago ni a los alrededores y me fui a ver el templo que tiene un cacharro enorme para rezar, del que hay que tirar varias personas, sino no funciona. Me uní a un grupo que intentaba tirar de el y conseguimos menearlo. Se supone que hay que dar tres vueltas, rezando alguna oración. Yo tan solo di las tres vueltas y pedía que el viaje fuera entretenido y sin empozadas, a poder ser.




De las empuñaduras que se ven en la foto había que tirar. El cacharro era enorme, mediría como 10m y pesaba un montón. En la siguiente foto se puede apreciar un poco las dimensiones, ya que es igual d grande que el templo.



A la mañana siguiente, me desperté prontito, pues a partir de aquí sería un continuo ascenso a lo que se conoce como el plató Tibetano, que se encuentra a mas de 4.000m de altura. Numerosos puertos de montaña me esperarían en las próximas semanas.


El inicio, la verdad, es que fue bastante llevadero. Durante varios kilómetros pedaleé por una preciosa llanura a orillas del río y pasando por algún pequeño pueblo. Aquí ya se empiezan a ver los típicos Chortem (no se como se escribe) tibetanos, donde acuden a rezar.



Sabía que me tocaba un puerto de 4.300m, pero no tenía ni idea de a cuantos kilómetros estaría ese paso. De modo que en cuanto empecé un poco a subir y vi que había un sitio para comer, pare a repostar por si acaso.


Mientras estaba tomándome un arroz con tomate y huevo, de repente se para delante de mi bici otro tipo con una bici! Hello! Lo primero. Unas palabras en inglés hasta que me pregunta de donde soy y Tate, el era Argentino, con lo que de goce a parlar en castellano, que ya lo echaba en falta.


Daba la casualidad que había empezado en Shangrila, e iba a terminar en Serxú, que justamente estaba en la misma dirección que yo iba, lo único que yo seguiría. De modo que los dos encantados, accedimos a ciclar juntos. Valla casualidades del destino. Encima, el tipo lleva currando 3 años en China, con lo que sabe hablar chino, lo cual aquí, es un auténtico lujo. No podía pedir mas, compañía, castellano-parlante y encima controla chino.


Para mas casualidades, se llama Nico y curiosamente a Eneko le llaman Niko. Pero ahí no acaba la cosa, Eneko está estudiando arquitectura y este Nico es arquitecto! Para colmo la bici de Eneko es una Merida y la de Nico también!! Increíble pero cierto este era el auténtico sustituto de Eneko: Nico!


Ciertamente aquella era la subida del primer puerto que nos tocaba, pero no el de 4.600m sino de 3.800m. Nico tenía toda la información detallada de lo que iba a ser su viaje, con lo que sabíamos en todo momento con lo que nos íbamos a encontrar, donde dormir, donde acampar, comer,… Vamos todo un lujo para mi. Y por cierto, menos mal, porque sino me hubiera metido en algún apuro.


La subida era bastante dura y larga. En mi caso con los 3 meses de entrenamiento y aclimatación a la altura, no lo noté tanto. Pero el pobre Nico, que vive en Chengdu, a 500m de altura, pues lo estaba notando. Físicamente está genial, de echo vino a China en bici desde Irán y no para de hacer largas excursiones en bici por China, pero notaba la falta de aire por la altura.



Después de 3h aproximadamente de subida, por fin llegamos arriba. A partir de aquí, cada vez que llegas a un paso de montaña, te encuentras con multitud de banderas de colores y papeles por el suelo. Parece una cochinada, pero en realidad son textos budistas que suelen lanzar, para augurar un buen camino. Y las banderas, que no son banderas, son también textos religiosos sobre telas d colores. Resulta bastante curioso, le da un toque diferente al entorno, y a demás como se ven de lejos, te da como un chute de energía ya que sabes que el final de la subida está al caer.



Bueno, Nico es un profesional aficionado a la fotografía, con lo que he aprendido un montón durante el pedaleo junto a el. Y también hay que decirlo, lo he sufrido,. He hecho de trípode, he sujetado su bici innumerables veces, me he congelado de frío esperando a que saque las fotos, esperar a la luz correcta,… lo que hace que casi siempre llegáramos con el frontal al destino. Sinceramente, espero una recompensa a base de unas buenas fotografías.


La bajada fue espectacular, aunque a esas alturas y casi anocheciendo, el frío también era espectacular. Esa noche dormimos en una posada para camioneros, regentada por unos tibetanos, que a pesar de que nos estafaran un poco, dormimos y cenamos de lujo.


Al día siguiente si que tocaba el paso a 4.300m y según sus anotaciones, por carretera mala bacheada. Justo antes de entrar en aquella pista había un sitio para comer, con lo que aprovechamos para repostar donde un peculiar tipo.



El valle por el que pedaleábamos era increíble. A demás la presencia del otoño era palpable en la tonalidad del follaje, lo que hacía mas bonito el entorno.



Parecía que estuviéramos pedaleando por un valle en los Alpes o en el mítico parque de Yellowstone, si no fuera por el mal estado de la pista y por los camiones chinos que nos iban pasando.



Por fin, tras varias horas, llegamos a los 4.300m, donde unas espectaculares vistas hicieron vibrar nuestros corazones, a pesar de que se veía lo que todavía nos esperaba por delante.



Majestuosas montañas rocosas e increíbles valles se iban apareciendo mientras proseguíamos la marcha hasta otro paso de 4.200m.



Tras el siguiente paso de montaña, pensábamos ver el pueblo al que se suponía iríamos a dormir, pero lo que vimos, fueron mas montañas y lo que parecía otro paso a 4.200m, pero esta vez atardeciendo.



Una espectacular bajada venía por delante, pero de la cual sólo disfrutamos la mitad, ya que la noche era inminente. Con los frontales en la cabeza, continuamos el descenso, confiando en que las luces del pueblo se divisarían pronto. Nada mas lejos de la realidad, ninguna luz en el horizonte, pues no había horizonte sino mas montañas frente a nosotros. Efectivamente, tuvimos que volver a subir, de noche y con mucho frío. Cuando terminamos de subir, nuevamente confiamos en ver luces, pero nuestras ilusiones se volvieron a desvanecer.


Esta vez tocaba bajada pero por una pista malísima, con muchos baches, zonas de arena, donde se te iba la rueda delantera y un vacío a la derecha que se sentía, pues la oscuridad no dejaba verlo. Tras una hora bajando suavemente, debido a la complejidad del asunto, en una hendidura de rodada de camión, Nico, metió la rueda y se pegó un gran golpe. Por suerte fue mas susto que otra cosa, pero eso hizo mas incómoda todavía la bajada.


A lo lejos por fin vimos unas luces, pero muy a lo lejos. Pero lamentablemente, nos alejábamos de dichas luces. Al de unos cuantos kilómetros, giramos, con lo que de nuevo volvíamos hacia las luces. Increíble la de veces que pudimos acercarnos y alejarnos de las luces aquellas. La carretera iba haciendo zig-zag, pero entre viraje y viraje, por lo menos había 3Km. A demás de noche, por mala carretera, cansados y con algún susto que otro,… el caso es que tardamos como 2h y media en bajar hasta las luces.


Por fin llegamos a asfalto y bajamos como 3Km hasta donde vimos luz en un pequeño establecimiento a las 22:00! Nico le preguntó por alojamiento. Nos dijo que arriba estaba el pueblo donde había un hotel. Llamó al hotel y nos dijo que en 2.5Km habría alguien esperándonos con la puerta abierta y luz. Como Nico estaba cansado me dijo que fuera yendo y pidiera la cena. Pues cuando llevaría como 3.5Km y sin ver mas pueblo, decidí regresar no fuera que me lo hubiera pasado. De vuelta me encontré con Nico y le dije que no había nada. El me dijo que el tipo había dicho que al final del pueblo.


Llegamos al final del pueblo y no vimos nada. Mas arriba se veía una luz y decidimos tirar. De pronto nos alejábamos de aquella luz que estaba al otro lado del río y la carretera subía hacia el otro lado de la luz. Desesperado tiré adelante a ver si encontraba algo. Después de subir un rato, al girar vi una luz. Bajé hasta ella y efectivamente era nuestro destino. Le grité a Nico para confirmarle cama y cena. Maldito chino que nos dijo 2.5Km, cuando fueron como 7Km y en subida!!!


Por fin a las 23:00 estábamos en hotel, nos iban a preparar cena y encima tenían aguas termales!!


Resumen de etapa: pista en mal estado, 3 puertos de 4.300m y 4.200m, frontal, bajada eterna, caída de Nico, frío y llegada a las 23:00 tras 14h de pedaleo!!



Increíble lo bien que entró el bañito en las aguas termales de Ranwu. Fue un baño mágico-reparador, que relajó nuestros músculos tras 14h encima de la bici.


1 comentario:

  1. muestrales muestrales las fotazas que te saqué, que has quedado como un héroe mi querido trípode jajajaja!!

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